Empieza por entender que grandes objetivos requieren un racimo de pequeñas acciones.
Nada es imposible, pero también, tratándose de tu futuro profesional,nada es inmediato, obsequiado o se dará sólo de quererlo por arte de magia.
Si bien una intención bien definida y acogida por tu voluntad resulta ser la clave, ahora requieres un plan de acción que comprenderá una serie de pasos que no debes omitir.
Plantea la meta, y a un lado todas las pequeñas acciones que te llevaría a conseguir ese gran objetivo. Sé muy honesto y precavido e incluye también los factores de riesgo que podrían alterar tus planes para tenerlos en cuenta y prevenir la interrupción de tu plan.
Contempla tiempos
Tú sabes lo que sucede en cada época del año, cuando tienes más tiempo, cuando podrías hacer un espacio para el desarrollo de tus metas, etc.
Utiliza esta información para organizar tus actividades en función del tiempo que destinarás para cada una de ellas y luego de cumplir cierto número de acciones para pasar al siguiente nivel.
Ponerte fechas límite desde el principio te compromete a la realización de cada uno de los pasos, para no retrasar la operación del plan en su totalidad.
Listas de aliados y herramientas
Si bien es cierto que el plan es tuyo y de nadie más, un poco de ayuda en momentos difíciles o para mantenerte motivado es de gran utilidad.
Piensa en las personas con las que podrías aliarte para conseguir mejores resultados.
Mantén presente a las personas que te brindan apoyo moral cuando las cosas no van tan bien.
No olvides enlistar las herramientas profesionales y personales que podrían servir de soporte para mantenerte alineado en el camino hacia el cumplimiento de tus metas.
Flexibilidad
Tener un plan perfectamente delimitado no escapa a circunstancias que escapen de nuestras manos y tendrás que ser paciente y no someterte a una autoflagelación que relacione emociones negativos en tu mente ligadas al plan .
Por el contrario, si algo sale mal, no sale a tiempo o simplemente no es como tú esperabas, sé flexible, permítete adaptarte al cambio y descubrir en este tropiezo nuevas posibilidades.
Si eres flexible, tu mente no relacionará el plan a algo que le incomoda, por el contrario provocará en ella la emoción de encontrar nuevas vías que le generen satisfacción.
El propósito de ir realizando pequeños cambios y acciones, es crear algo sustentable. Algo que perdure en el tiempo y que no se convierte en un gran propósito no cumplido.
Este año queremos ayudarte con tus metas y tendremos grandes promociones en nuestras sesiones de asesorías para encaminarte con éxito hacia donde quieres llegar. Mantente al pendiente y recuerda que pues encontrar la información de servicios de Coaching dando click aquí
